Vamos de campamento...

Hoy me gustaría contaros una de las experiencias más bonita y satisfactoria que he vivido desde hace unos años. Todo comenzó cuando una amiga me ofreció ir con ella a Madrid a hacer un voluntariado.

Se trataba de estar 8 días en la sierra de campamento con niños discapacitados, yo sin pensármelo mucho acepte y me apunte, tuve la suerte de que me aceptaron y e dos días estábamos montadas en un autobús rumbo a aquella ciudad sin saber lo que nos íbamos a encontrar.

Después de 5 horas de viaje llegamos a nuestro destino, el estadio de fútbol Bernabeu, allí habíamos quedado para reunirnos con todos y conocer a los niños que nos habían asignado. Las presentaciones estuvieron bien y aquello me empezaba a gustar. Cuando estuvimos todos, nos montamos en el autobús y pusimos rumbo a lo que sería nuestro hogar aquellos 8 días.

“Mis niños” tenían 7 y 8 años, Dani y Guille, Dani era autista y Guille tenía una discapacidad visual. Todo comenzó muy bien, los demás voluntarios eran geniales y yo estaba muy contenta con los niños que me habían tocado. Al paso de los días todo iba poniéndose más difícil, aquello de estar incomunicados del mundo, sin batería en los móviles y sin poder hablar mucho con nuestras familias no solo nos afectaba a los mayores sino también a los niños.

He de decir que la semana fue muy dura sin tener mucho tiempo para descansar pero también admitiré que viví y sentí sensaciones que nunca había sentido y que me encantó formar parte de ese grupo, allí conocí a personas que nunca olvidaré.

El año pasado no pude ir por cuestiones personales pero este año ya he echado la solicitud porque no quiero perdérmelo. Es una sensación muy gratificante os aconsejo que la viváis y que no digáis “No voy a ser capaz” hasta que los lo probéis. 
Os dejo el enlace de la página web de la Asociación Deporte y Desafío, es la asociación con la que estuve de voluntaria en el campamento: http://www.deporteydesafio.com/